Tim Berners-Lee: Una Carta Magna Carta para la internet
Tim Berners-Lee es el inventor del World Wide Web. Actualmente dirige el Word Wide Web Consortium (W3C) que se encarga de los estándares de la internet y su desarrollo.
TED tiene 30 años. La World Wide Web (WWW) celebra este mes su 25° aniversario. Así que les propongo algo. Hablemos del desarrollo, sobre todo del futuro. Hablemos de naciones. Hablemos de la red que queremos. Hace 25 años yo trabajaba en el CERN. Después de un año conseguí un permiso para trabajar en esto como un proyecto aparte. Escribí el código. Supuestamente fui el primer usuario. Existía la preocupación de que la gente no lo aceptara porque parecía demasiado complicado. Mucha persuasión, maravillosa colaboración con otras personas, y poco a poco, funcionó. Así empezó. Fue genial. Así, unos años después, en el 2000 el 5 % de la población mundial usaba la WWW. Siete años después, en 2007, el 17 %. En 2008, creamos la Fundación World Wide Web en parte para observar y preocuparnos por esta cifra. Actualmente nos hallamos en 2014, y el 40 % del mundo usa la WWW, y va en aumento. El crecimiento es obvio. Me gustaría que pensaran en las dos caras de esto. Para los presentes aquí en TED, la primera pregunta sería: ¿qué se puede hacer para conseguir al 60 % restante lo más rápido posible? Muchas cosas importantes. Obviamente será con los móviles. Pero quiero que piensen en el 40 %, porque Uds. mismos aquí presentes con la vida ajustada al uso de la red no tienen que esforzarse en recordar las cosas, simplemente las buscan, y sentirán que es un gran logro y todos nos quedaremos tranquilos. En realidad ha habido grandes logros, hay muchas cosas, la Academia Kahn está también Wikipedia, hay muchísimos e-books gratis que pueden leerse en línea, muchos y maravillosos recursos educativos, material de muchas áreas. El comercio en línea ha revolucionado el funcionamiento del comercio en general, posibilitando tipos de comercio que antes no eran factibles. El comercio se ha visto afectado universalmente. El gobierno, no se ha visto universalmente afectado, pero si muy afectado, y de manera positiva, mucha información abierta, gobierno electrónico, muchas cosas visibles que ocurren en la red. Al mismo tiempo, muchas cosas que son menos visibles. La atención sanitaria, cuando hablan del tipo de cáncer que puede tener alguien cercano, cuando hablan a través de Internet con alguien importante que está en otro país. Son cosas que no se ven y han adquirido cierta privacidad. No podemos suponer que parte de la red, una parte del uso de la red, que ese uso ocurre en un medio transparente y neutral. Puedo hablar con Uds. sin preocuparme por lo que realmente sabemos que está ocurriendo, sin preocuparme de que no solo estamos siendo vigilados sino que quien lo hace puede abusar de la información. Por lo tanto, nos hemos dado cuenta de que no solo podemos usar la red, debemos reflexionar sobre si la infraestructura que hay debajo de todo esto, cumple con la calidad que necesitamos. Disfrutamos de la libertad de expresión. Podemos tuitear y mucha gente puede ver nuestros tuits, salvo cuando no pueden salvo cuando Twitter está bloqueado en un país, o cuando de algún modo intentamos expresarnos y escribimos información sobre nosotros, el país en el que vivimos, pero no está disponible para nadie más. Debemos protestar y asegurarnos de acabar con la censura, de que la red es un lugar abierto en todos los lugares donde existe censura. Nos encanta que la red sea abierta. Nos permite comunicarnos. Todos podemos participar. No importa quiénes somos. Nos unimos a estas grandes redes sociales creadas para hacer más fácil la comunicación con otras personas en la misma red social pero no con otras que están en otra distinta, por lo que nos limitamos a nosotros mismos. También existe, si han leído el libro The Filter Bubble, el fenómeno “filter bubble” consiste en que nos encanta usar máquinas que nos ayudan a encontrar cosas que nos gustan. Nos encanta tener disponibles con un clic todo lo que nos gusta, y por eso las máquinas nos alimentan con las cosas que nos gustan y acabamos con esta visión de un mundo color de rosa que parece un filtro de fotografía. Estas son algunas de las cosas que están amenazando la red social que tenemos. ¿Qué tipo de red quieren Uds.? Yo quiero una que no esté fragmentada como pretenden algunos países tras haber estado vigilando. Yo quiero una red que tenga, por ejemplo, unas buenas bases de democracia. Quiero una red donde pueda usar la atención sanitaria con privacidad y donde haya mucha información sobre salud, información clínica para la investigación médica. Quiero una red al que el otro 60 % pueda sumarse lo más rápido posible. Quiero una red que sea una base muy potente para la innovación que cuando ocurra algo malo, y golpee de forma horrible, podamos construir algo con lo que responder rápidamente. Estas son algunas de las cosas que quiero, de una lista mayor y más larga. Uds. tienen su lista. Quiero que aprovechemos este 25° aniversario para reflexionar sobre la red que queremos. Pueden entrar en webat25.org y encontrar algunos enlaces. Hay muchos espacios en los que la gente ha empezado a escribir una Carta Magna, una propuesta de derechos para la red. ¿Qué tal si hacemos eso? ¿Qué tal si decidimos que estos se conviertan en los derechos fundamentales, el derecho a comunicarnos con quien queramos? ¿Qué habría en su lista para esa Carta Magna? Hagamos entre todos una Carta Magna para la red. Hagámoslo este año. Usemos la energía de este 25° aniversario para crear una Carta Magna para la red. (Aplausos) Gracias. Háganme un favor, ¿sí? Luchen por ello de mi parte, ¿sí? Gracias. (Aplausos)
Traducido por Elena Valero Pérez
Revisado por Sebastian Betti
Tomado íntegro de Ted, Ideas que vale la pena difundir.
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