La mejor manera de aprender es enseñar. Un robot de salón de clase ayuda a niños japoneses a aprender inglés y ha puesto a prueba este dicho.
Shizuko Matsuzoe y Fumihide Tanaka de la Universidad de Tsukuba, Japón, idearon un experimento para conocer cómo los distintos niveles de conocimiento en un robot profesor afectaría el éxito del aprendizaje del idioma inglés.
Estudiaron a 19 niños entre 4 y 8 años interactuando con un humanoide, el Nao robot, en un juego de aprendizaje en el cual cada niño debía dibujar la figura que correspondiera a la palabra en inglés ‘círculo’, ‘cuadrado’, ‘media luna’ o ‘corazón’.
Los investigadores operaban al robot desde el cuarto adyacente al salón de clases de manera que pareciera débil y endeble, al tiempo que se les pedía a los niños que se hicieran cargo. El robot podía entonces actuar como instructor, dibujando la forma correcta para el niño, o cometer errores y actuar como si no supiera la respuesta.
Cuando el robot dibujaba una forma incorrecta, el niño podía enseñarle al robot la manera correcta de dibujarla guiando su mano. El robot tenía la opción de “aprender” la palabra correcta en inglés correspondiente a esa forma o seguir cometiendo errores.
“Cualquier cosa que involucre más a una persona y lo motive será beneficioso para el proceso de aprendizaje”, dijo Andrea Thomaz, directora de Socially Intelligent Machines, del Instituto de Tecnología de Georgia. “Es por eso que enseñarle a un robot es una manera muy buena de aprender”.
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