El peligro inmediato más grande que puede enfrentar la vida en la tierra es probablemente el que encierran las armas biológicas y enfermedades desconocidas.
La propuesta BioShield de la Lifeboat Foundation, descrita por el ganador del premio Lemelson-MIT y el senador de los Estados Unidos Bill Frist, es nuestra recomendación para este peligro. La propuesta BioShield enfatiza el desarrollo de tecnologías para combatir las bioarmas, tales como virus biológicos, desarrollando herramientas que permitan detectarlos y destruirlos.
Sin embargo, el mayor peligro a primera vista dentro de pocos años son las nanoarmas, y pensamos que es ahora el tiempo preciso para desarrollar una solución para este problema. Tal y como lo dijo Ray Kurzweil: “Mientras más se acercan las nanotecnologías auto-organizables, más necesidad tenemos de desarrollar tecnologías defensivas en esa área, incluyendo la creación de sistemas inmunesa tecnológicos.”
Hay dos tipos de nanoarmas:
1. Armas autoreplicadas, muy similares a las armas de guerra de hoy día, que se elaboran en una fábrica y luego se usan en batalla.
2. Nanoarmas no replicables, similares a las armas de guerra de hoy día, que se elaboran en una fábrica y luego se usan en batalla.
La propuesta del NanoEscudo (NanoShield) ha sido diseñada para abordar primeramente el problema de las armas auto-replicables, pero será incluso una primera línea de defensa contra armas no replicables. Es mucho más difícil la defensa ante el ataque de armas no replicables, ya que no utilizan mucho tiempo y esfuerzo en replicarse. Igualmente, son más fáciles de diseñar, ya que no incluyen instrucciones de como replicarse.
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