¿Por qué fracasan las sociedades? Con lecciones extraídas de los nórdicos de la Edad de Hierro en Groenlandia, de la deforestada Isla de Pascua o de la actual Montana, Jared Diamond habla sobre los indicios del colapso social y de cómo prevenirlo si lo observamos a tiempo.
Jared Diamond es un estudioso de la ecología, biología e historia. Autor de Guns, Germs and Steel and Collapse: How Societies Choose to Fail or Succeed.
Creo que todos nos hemos interesado en algun momento en los románticos misterios de las sociedades que han colapsado, como la Maya, la de Yucatán, la Rapanui de la isla de Pascua, la Anasazi, la sociedad del Creciente Fértil, Angkor Wat, la del gran Gran Zimbabue y otras. Durante el último par de décadas, los arqueólogos nos han demostrado que hubo problemas medioambientales detrás de muchos de estos colapsos. Pero también hubo numerosos lugares en el mundo donde las sociedades han seguido desarrollándose durante miles de años sin ningún síntoma de serio colapso, como Japón, Java, Tonga y Tikopia. Por tanto es evidente que las sociedades en algunas áreas son más frágiles que en otras áreas. ¿Cómo podemos entender lo que hace a algunas sociedades más frágiles que a otras? El problema es desde luego relevante para nuestra situación actual, porque hoy también hay algunas sociedades que ya han colapsado, como Somalia, Ruanda o la antigua Yugoslavia. También hay sociedades actuales que pueden estar a punto de colapsar, como Nepal, Indonesia y Colombia.
¿Y qué hay de nosotros? ¿Qué podemos aprender del pasado que nos ayude a impedir que acabemos decayendo o colapsando de la manera en que lo han hecho muchas sociedades del pasado? Evidentemente la respuesta a esta pregunta no se reduce a un único factor. Si alguien les dice que hay un factor único que explica el colapso de las sociedades, ustedes saben inmediatamente que es un idiota. Es un asunto complicado. ¿Pero cómo podemos darle sentido a las complejidades de este tema? Al analizar el colapso de las sociedades, he llegado a un esquema de cinco puntos: una lista de verificación de cosas que reviso al intentar entender esos colapsos. Intentaré ilustrar este esquema a partir de la extinción de la sociedad escandinava de Groenlandia. Se trata de una sociedad europea con registros escritos, así que sabemos bastante sobre sus gentes y sus motivaciones. En el 984 DC los vikingos llegaron a Groenlandia, la colonizaron y alrededor del año 1450 se extinguieron -la sociedad colapsó, y todos ellos acabaron muertos.
¿Por qué acabaron muertos? Bueno, en mi esquema de cinco puntos el primer paso es buscar impacto humano en el medio ambiente: gente que sin darse cuenta destruye los recursos de los que dependen. Y en el caso de los vikingos escandinavos, éstos provocaron sin darse cuenta la erosión del suelo y la deforestación, lo que resultó un problema particular para ellos porque necesitaban los bosques para hacer carbón y el carbón para hacer hierro. Así que acabaron como una sociedad europea de la Edad de Hierro incapaz de fabricar su propio hierro. El segundo punto de la lista es el cambio climático. El clima puede volverse más cálido, o más frío o más seco, o más húmedo. En el caso de los vikingos de Groenlandia, el clima se hizo más frío a finales del 1300 y especialmente a lo largo del 1400. Sin embargo, un clima frío no es necesariamente fatal, porque a los inuit -los esquimales que habitaban Groenlandia al mismo tiempo- les iba mejor en vez de peor en climas fríos. ¿Por qué no les fue mejor a los escandinavos de Groenlandia?
El tercer elemento de mi lista son las relaciones con las sociedades pacíficas limítrofes que pueden servir de apoyo. Y si ese apoyo amistoso se retira, puede hacer que una sociedad sea más proclive a colapsar. En el caso de los escandinavos de Groenlandia éstos mantenían relaciones comerciales con la metrópoli, con Noruega, y estas relaciones disminuyeron en parte debido al debilitamiento de Noruega, y en parte por la congelación del mar entre Groenlandia y Noruega.
El cuarto elemento de mi lista son las relaciones son las sociedades hostiles. En el caso de los escandinavos de Groenlandia, los inuit fueron los hostiles, los esquimales con los que compartían Groenlandia y con los que comenzaron en malos términos. Y sabemos que los inuit mataron escandinavos y que, lo que es más importante, que podrían haber bloqueado su acceso a los fiordos exteriores de los que dependían los escandinavos para cazar focas en una época crítica del año.
Finalmente, el quinto elemento de mi lista son los factores políticos, sociales y culturales de la sociedad que hacen más o menos probable que la sociedad perciba y solucione sus problemas medioambientales. En el caso de los escandinavos de Groenlandia los factores culturales que dificultaron la solución de sus problemas fueron sus compromisos con una sociedad cristiana que invertía fuertemente en la construcción de catedrales, el ser una sociedad de carácter jerárquico y competitivo, y su desprecio de los inuit, de los que se negaron a aprender. Así es como el esquema de cinco puntos resulta relevante para explicar el colapso y la extinción de los escandinavos de Groenlandia.
¿Y qué ocurre con una sociedad actual? Durante los últimos cinco años, he estado llevando a mi mujer y a mis hijos al suroeste de Montana, donde trabajé cuando era un adolecente en la cosecha del heno. Montana a primera vista parece el entorno más puro de Estados Unidos. Pero si se escarba la superficie, Montana tiene serios problemas. Siguiendo la misma lista: impactos humanos en el medio ambiente. Sí, son agudos en Montana. Los problemas de toxicidad por desechos mineros han causado miles de millones de dólares en daños. Los problemas de control de las malas hierbas le han costado a Montana cerca de 200 millones de dólares cada año. Montana ha perdido áreas agrícolas por salinización, por problemas de gestión forestal, por incendios forestales. El segundo elemento de mi lista: cambio climático. Sí, el clima en Montana se está haciendo más cálido y más seco, pero la agricultura de Montana depende especialmente de la irrigación procedente de la nieve acumulada y, a medida que ésta se derrite, por ejemplo, a medida que los glaciares del Glacier National Park desaparecen, esto es una mala noticia para la agricultura de riego de Montana.
El tercer elemento mi lista: relaciones amistosas que puedan sostener a la sociedad. En la Montana actual, más de la mitad de los ingresos de Montana no se generan en Montana, sino que se derivan desde fuera del estado: transferencias de la seguridad social, inversiones y demás, lo que hace a Montana vulnerable con respecto al resto de Estados Unidos
Cuarto: relaciones hostiles. Los habitantes de Montana tienen los mismos problemas que el resto de estadounidenses, al ser sensibles a los problemas creados por los enemigos en el exterior, que afectan a nuestros suministros de petróleo y a los ataques terroristas. Y finalmente, el último elemento de mi lista: preguntar cómo las actitudes políticas, económicas, sociales y culturales juegan su papel en esto. Los habitantes de Montana tienen valores arraigados desde hace mucho tiempo, los cuales parecen interferir en la resolución sus propios problemas. La arraigada devoción a la industria maderera, a la minería, a la agricultura y a la ausencia de regulación gubernamental. Valores que han funcionado bien en el pasado, pero que no parecen estar funcionando bien hoy.
Así que estoy estudiando estos indicadores de colapso en muchas sociedades del pasado y del presente. ¿Emergen algunas conclusiones generales? De alguna manera, como en la afirmación de Tolstoy de que cada matrimonio infeliz es distinto, cada sociedad desmoronada o en riesgo es distinta – todas tienen detalles diferentes. Sin embargo, hay ciertos patrones comunes que emergen al comparar las sociedades pasadas que se derrumbaron o no con las sociedades amenazadas de hoy. Un denominador común tiene que ver, en muchos casos, con la rapidez del colapso una vez que la sociedad ha alcanzado su cima. Hay muchas sociedades que no sufren un declive gradual, sino que crecen, se hacen más ricas y más poderosas y entonces, en un breve periodo de tiempo, en sólo unas décadas después de su apogeo, se derrumban. Por ejemplo, los clásicos maya de las tierras bajas del Yucatán empezaron a colapsar a principio del 800s, literalmente sólo unas décadas después de construir sus mayores monumentos y de que la población maya alcanzase el máximo.
O también el colapso de la Unión Soviética, que tuvo lugar en un par de décadas, puede que incluso en una década, del periodo en el que la Unión Soviética estaba en la cima de su poder. Una analogía sería el crecimiento de las bacterias en una placa petri. Estos colapsos rápidos son especialmente probables cuando hay un desequilibrio entre los recursos de los que se dispone y los recursos que se consumen, o un desequilibrio entre los resultados económicos y el potencial económico. En una placa petri, las bacterias crecen. Digamos que se duplican con cada generación y cinco generaciones antes del final la placa petri está vacía en 15/16avos y entonces durante la siguiente generación está vacía en sus 3/4 partes y la siguiente medio vacía. Una generación después de estar medio vacía, la placa petri está llena. No hay más comida y las bacterias han colapsado. Así que este es un rasgo frecuente que las sociedades se derrumben poco después de alcanzar la cima de su poder.
Lo que significa, para expresarlo matemáticamente, es que si le preocupa una sociedad actual, usted no debería estar observando el valor de la función matemática, la riqueza en sí misma, sino al valor de la primera y la segunda derivada de la función. Eso es un rasgo general. Un segundo rasgo general es que hay muchos factores ambientales, a menudo sutiles, que hacen a algunas sociedades más frágiles que otras, y que muchos de esos factores no son bien entendidos. Por ejemplo, ¿por qué en el Pacífico, de entre todos esos cientos de islas, fue la Isla de Pascua la que terminó sufriendo el caso más devastador de deforestación absoluta? Resulta que hay hasta nueve factores medioambientales diferentes, algunos de ellos bastante sutiles, que conspiraban contra los rapanui, y que incluían las lluvias de tefra volcánica, la latitud o las precipitaciones lluviosas. Quizá el más sutil de todos sea que un aporte fundamental de nutrientes que proteje a los territorios insulares del Pacífico proviene de la caída de polvo continental desde Asia central. Pascua, de entre todas las islas del Pacífico, recibe el menor aporte de este polvo asiático, que restaura la fertilidad de los suelos. Pero ese es un factor que ni siquiera teníamos en cuenta hasta 1999.
Así que algunas sociedades, por factores ambientales sutiles, son más frágiles que otras. Y, finalmente, otra generalización. Porque ahora imparto un curso de grado en UCLA, sobre estos colapsos sociales. Lo que más incomoda a mis estudiantes de grado en UCLA es: ¿Cómo es posible que estas sociedades no se dieran cuenta de lo que estaban haciendo? ¿Cómo pudieron los habitantes de la Isla de Pascua deforestar su entorno? ¿Qué dijeron mientras cortaban la última palmera? ¿No vieron lo que hacían? ¿Cómo es posible que las sociedades no percibieran sus impactos en el medio y se detuvieran a tiempo? Y yo esperaría que si nuestra civilización humana continúa, entonces quizá en el siglo que viene la gente se preguntará: ¿Por qué demonios estas gentes del 2003 no vieron las cosas tan evidentes que estaban haciendo y las corrigieron? Parece increíble en el pasado. Y en el futuro parecerá increíble lo que estamos haciendo hoy. Por eso he estado tratando de desarrollar un conjunto jerárquico de consideraciones que explique por qué las sociedades fracasan en resolver sus problemas. ¿Por qué fallan al percibirlos o, si los perciben, por qué no los enfrentan? O, si los enfrentan, ¿por qué no lograron solucionarlos?
Sólo mencionaré dos generalizaciones en esta área. Un esquema que hace el colapso probable, es la existencia de un conflicto entre el interés a corto plazo de las élites gobernantes y el interés a largo plazo de la sociedad en su conjunto, especialmente si las élites logran aislarse de las consecuencias de sus acciones. Donde lo que es bueno a corto plazo para la élite es malo para la sociedad en su conjunto, hay un riesgo real de que la élite haga cosas que puedan derrumbar a la sociedad en el largo plazo. Por ejemplo, entre los escandinavos de Groenlandia, una sociedad de estamentos competitivos, lo que los jefes realmente querian era más seguidores y más ovejas y más recursos con los que superar a los jefes vecinos. Y eso empujaba a los jefes a lo que se llama fustigamiento de la tierra: la sobreocupación de la tierra, condenando a los agricultores arrendatarios a la dependencia. Y eso hizo a los jefes más poderosos a corto plazo, pero encaminó a la sociedad hacia su colapso a largo plazo.
Esos mismos problemas de conflictos de intereses son agudos en los Estados Unidos de hoy. Especialmente porque los gobernantes de los Estados Unidos pueden aislarse a menudo de las consecuencias viviendo en complejos amurallados, bebiendo agua embotellada y demás. Y durante el último par de años ha resultado evidente que la élite del mundo empresarial percibe con acierto que puede satisfacer sus intereses a corto plazo haciendo cosas que son buenas para ellos pero malas para la sociedad en su conjunto como extraer unos pocos miles de millones de dólares de Enron y otras compañías. Aciertan al pensar que esas cosas son buenas para ellos a corto plazo, a pesar de ser malas para la sociedad a largo plazo. Así que esa es una conclusión general sobre por qué las sociedades toman decisiones erróneas: los conflictos de interés.
Y la otra generalización que quiero mencionar es que es particularmente duro para una sociedad el tomar, entre comillas, buenas decisiones, cuando hay un conflicto que implica valores fuertemente arraigados que son buenos en muchas circunstancias pero resultan pobres en otras. Por ejemplo, los escandinavos de Groenlandia, en este entorno tan difícil, se mantuvieron juntos durante cuatro siglos y medio por su compromiso religioso compartido y por su fuerte cohesión social. Pero esas dos cosas – su compromiso religioso y su fuerte cohesión social- también les hicieron difícil cambiar al final y apreender de los inuit. O en la actualidad, Australia. Una de las cosas que permitió a Australia sobrevivir en esta remota avanzadilla de la civilización europea durante 250 años fue su identidad británica. Pero hoy en día, su compromiso con la identidad británica les sirve de poco a los australianos para adaptarse a su situación en Asia. Así que es particularmente difícil cambiar de rumbo cuando las cosas que te meten en problemas son también las que están en el origen de tu fortaleza.
¿Cuál va a ser el resultado hoy? Bueno, todos conocemos la docena de bombas con temporizador que existen en el mundo moderno. Bombas con temporizador que tienen fusibles de sólo unas décadas – todas ellas de no más de 50 años, y cualquiera de ellas puede acabar con nosotros. Las bombas con temporizador del agua del suelo, del cambio climático, de las especies invasivas, el techo fotosintético, los problemas demográficos, las toxinas, etcétera, etcétera – y así hasta cerca de una docena. Y mientras estas bombas de tiempo, ninguna de las cuales tiene un fusible mayor de 50 años, y la mayoría fusibles de sólo unas décadas… algunas de ellas en algunos lugares con fusibles mucho más cortos. Al ritmo al que vamos, Filipinas perderá todos sus bosques madereros en cinco años. Y las Islas Salomón están a sólo un año de perder su bosque maderero, que es su mayor producto de exportación. Y eso va a ser espectacular para la economía de las Salomón. La gente a menudo me pregunta: Jared, ¿cuál es la cosa más importante que necesitamos hacer sobre los problemas medioambientales del mundo? Y mi respuesta es, la cosa más importante que necesitamos hacer es olvidarnos de que haya una sola cosa más importante que necesitamos hacer. En vez de eso hay una docena de cosas, cualquiera de las cuales podría eliminarnos. Y tenemos que acertar con todas, porque si solucionamos 11, si fracasamos el solucionar la 12ª, tenemos un problema. Por ejemplo, si solucionamos nuestros problemas de agua, de suelo y de población, pero no solucionamos nuestros problemas de sustancias tóxicas, entonces estamos en problemas.
El hecho es que nuestro rumbo actual es un rumbo insostenible, lo que significa que por definición no puede mantenerse. Y el resultado se verá en tan sólo unas décadas. Eso significa que aquellos de nosotros que estamos en esta habitación menores de 50 ó 60 años veremos como se resuelven estas paradojas, y los que somos mayores de 60 puede que no veamos la resolución, pero nuestros hijos y nietos sin duda lo harán. La resolución puede presentar una de estas dos formas: o evitamos esos fusibles de tiempo insostenibles, poniéndoles remedio de una forma agradable y elegida por nosotros o esos conflictos acabarán de una forma desagradable y ajena a nuestro control – como, a través de guerras, enfermedad o hambruna. Pero lo que es seguro es que nuestro rumbo insostenible se resolverá de una u otra manera en unas pocas décadas. En otras palabras, ya que el tema de esta sesión son las opciones, tenemos una opción. ¿Significa eso que debemos sentirnos pesimistas y abrumados? Yo extraigo la conclusión opuesta.
Los grandes problemas del mundo actual no escapan en absoluto a nuestro control. Nuestra mayor amenaza no es un asteroide a punto de colisionar con nosotros, que es algo que no podemos evitar. Al contrario, todas las amenazas importantes a las que nos enfrentamos hoy en día son problemas creados completamente por nosotros. Y ya que hemos creado los problemas, también podemos resolverlos. Lo que significa que somos capaces de lidiar con estos problemas. En particular, ¿qué podemos hacer todos nosotros? Para quienes esten interesados en estas opciones, hay muchas cosas que pueden hacer. Hay muchas cosas que no entendemos y que necesitamos entender. Y hay otro montón de cosas que ya entendemos pero que no estamos haciendo y que deberíamos estar haciendo. Gracias. (Aplausos)
Tomado íntegro de Ted, Ideas que vale la pena difundir.
El hecho es que nuestro rumbo actual es un rumbo insostenible, lo que significa que por definición no puede mantenerse. Y el resultado se verá en tan sólo unas décadas. Eso significa que aquellos de nosotros que estamos en esta habitación menores de 50 ó 60 años veremos como se resuelven estas paradojas, y los que somos mayores de 60 puede que no veamos la resolución, pero nuestros hijos y nietos sin duda lo harán. La resolución puede presentar una de estas dos formas: o evitamos esos fusibles de tiempo insostenibles, poniéndoles remedio de una forma agradable y elegida por nosotros o esos conflictos acabarán de una forma desagradable y ajena a nuestro control – como, a través de guerras, enfermedad o hambruna.
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