Nuevo método de enseñanza desencadenará una generación de genios

La sucesora de Steve Jobs: Paloma Noyola.

La Escuela Primaria José Urbina López se encuentra cerca de un basurero justo pasando la frontera de los Estados Unidos en México. La escuela atiende a residentes de Matamoros, una ciudad polvosa llena de sol de 489,000 habitantes y punto importante en la guerra de las drogas. Por lo regular se escuchan tiroteos y no es raro que los lugareños encuentren cuerpos tirados en la calle al amanecer. Para llegar a esta escuela, los estudiantes deben recorrer un camino de tierra blanca paralelo a un canal maloliente. En una mañana reciente, había allí un tractor de la década de 1940, una barca podrida en una zanja y un rebaño de cabras mordisqueando hierba seca. Un muro de bloques de hormigón separa la escuela de una tierra baldía –y en uno de sus extremos un tiradero de basura tan grande, que finalmente fue cerrado. Casi todos los días, un olor descompuesto se cuela por las paredes de concreto de las aulas. Algunas personas llaman a esta escuela Un lugar de castigo, “a place of punishment.”

Así inicia el artículo How a Radical New Teaching Method Could Unleash a Generation of Geniuses de Joshua Davis en la portada de noviembre de la revista Wired. En este caso la narración se refiere a México, pero bien podríamos estar hablando de cualquier otro país latinoamericano.

Paloma Noyola, la sucesora de Steve Jobs

Paloma Noyola, sucesora de Steve Jobs

Cuando Sergio Juárez Correa, maestro de quinto año de esta escuela, inició a experimentar con un nuevo método educativo ante la falta de buenos resultados con el método educativo actual, no se imaginó que estaba adoptando uno de los métodos y filosofías educativas más novedosas, que aplica la lógica para un salón de clases en la era digital. Sugata Mitra, profesor de tecnología educativa en la Universidad de Newcastle en el Reino Unido, es el responsable de esta nueva visión educativa.

Sugatra Mitra nos señala que “la revolución de la información permite un estilo de aprendizaje que no era posible antes. El exterior de sus escuelas sería casi todo de cristal, para que los que están afuera puedan también participar. Adentro, los estudiantes se reunirán en grupos alrededor de computadoras e investigarán temas que les interesen… Alentando a los estudiantes a investigar sus propias ideas ya que eso es el  mejor promotor del aprendizaje”.

Mitra aplicó un sistema innovador en las calles de India: le dio acceso a los niños a una computadora y los dejó actuar. El resultado fue sorprendente y maravilloso para el mismo Mitra ya que los niños pudieron organizarse sin mediar entre ellos ningún adulto.

El profesor Juárez implementó poco a poco los métodos recomendados por esta nueva filosofía y que contrastan con los métodos utilizados en las escuelas públicas y privadas mexicanas donde “el modelo dominante de la educación pública esta profundamente  arraigado en la revolución industrial, donde valoran la puntualidad, regularidad en la asistencia, la atención y el silencio sobre todo lo demás”.

Juárez Correa pasó cinco años aplicando el método arcaico que se usa en la enseñanza en México, y al leer los resultados del método de Mitra comprendió que los chicos se organizan para aprender. Cuando recibió al grupo de Paloma en agosto de 2011, decidió probar el sistema, dejar que los niños se las ingeniaran en lugar de obligarlos a memorizar lecturas completas y repetirlas, como indica el sistema tradicional.

Al detectar que una de sus alumnas, Paloma Noyola, obtenía respuestas casi inmediatas, el profesor Juárez se sorprendió y empezó a darle mayor énfasis al desarrollo de su aptitud en matemáticas.

Wired señala que Paloma, a la que califica como posible sucesora de Steve Jobs, y Sergio Juárez, su maestro, son una prueba viviente del éxito de las teorías educativas de la nueva era tecnológica, aún a pesar de condiciones extremadamente adversas.

Mauricio Merino, profesor e investigador mexicano, en un programa de televisión del miércoles 23 de octubre por la mañana dijo que “No sólo fue Paloma, todo el grupo de estudiantes del profesor Sergio Juárez obtuvo resultados sobresalientes. Paloma fue el punto más alto de un grupo de estudiantes que tuvieron un excelente desempeño”.

Si leemos detenidamente en distintas publicaciones del mundo, veremos que el mundo está en búsqueda de genios, en este caso concreto de una sucesora, o sucesor, de gente como Steve Jobs. Con el método y apoyo necesarios, nuestros niños y jóvenes mexicanos y latinoamericanos no sólo serán el nuevo Steve Jobs o el nuevo Albert Einstein, que ya es volar alto, sino podrían ser algo sin precedentes en la historia de la humanidad.

El artículo original de Wired aquí.