Investigadores suizos están desarrollando un dispositivo fotovoltaico basado en la proteína verde fluorescente (GFP) de las medusas Aequorea victoria.
El equipo depositó dos electrodos de aluminio con una pequeña separación entre ellos en un sustrato de dióxido de silicón. Una pequeña gota de proteína verde fluorescente se añade en la parte superior, donde la proteína se distribuye en pequeñas líneas entre los electrodos. Cuando se expone a luz ultravioleta, el GFP absorbe los protones y emite electrones, los cuales viajan a través de un circuito para producir electricidad. El GFP puede ser colocado directamente en la parte superior de un electrodo, simplificando el diseño y reducir así el costo total.
El equipo ha usado igualmente las proteínas para crear combustible biológico que genera electricidad sin necesidad de una fuente externa de luz.
Investigadores de la Universidad de Cambridge están desarrollando igualmente dispositivos fotovoltaicos basados en algas y bacteria fotosintética.
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Palabras más populares:
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