El chatbot “Eugene Goosman” pasa la Prueba de Turing, según Warwick
La Prueba de Turing fue superada por primera vez por un chatbot llamado “Eugene Goostman” el sábado pasado, tras convencer al 33% de los jueces que era humano (el chatbot), según el profesor Kevin Warwick, profesor de la Universidad de Reading y director de Investigación en la Universidad de Coventry.
La Prueba de Turing, propuesto por el matemático y descifrador de códigos Alan Turing en un artículo de 1950, detecta si las personas están hablando con alguna máquina en lugar de un ser humano -en este caso, un chatbot que simula a un niño de 13 años de edad. Si un equipo de cómputo logra pasar como humano en más del 30% de las veces de una serie de conversaciones vía teclado en un lapso de cinco minutos, entonces pasará la prueba.
Más allá de eso, el diseño y los protocolos de prueba no están definidos con precisión, incluyendo el área de conocimiento del bot (a 13 años de edad, no tendría que mostrar tanto conocimiento como un adulto, el creador de Eugene Vladimir Veselov señala), la capacidad de los jueces, entre otros factores. Las palabras “Prueba de Turing” se han aplicado en concursos similares en todo el mundo, señala Warwick.
“Sin embargo, este evento involucró pruebas simultáneas de comparación que nunca [sic], fueron verificadas de forma independiente y, sobre todo, las conversaciones fueron sin restricciones”, dijo Warwick. “Una verdadera prueba de Turing no establece las preguntas o temas antes de las conversaciones. Por tanto, estamos orgullosos de declarar que la prueba de Alan Turing fue aprobada por primera vez el sábado”.
La prueba fue efectuada durante la Prueba de Turing 2014 celebrada en la Royal Society de Londres en el 60 aniversario de la muerte de Turing, y producida por la Universidad de Reading, en colaboración con RoboLaw, una organización financiada por la Unión Europea que examina la regulación de las nuevas tecnologías robóticas. El software Eugene fue desarrollado en San Petersburgo, Rusia por Veselov, Eugene Demchenko y Sergey Ulasen.
Entre los jueces encargados de separar los participantes humanos y los participantes informáticos fueron el actor Robert Llewellyn, quien tuvo el papel del robot Kryten en la serie de ciencia ficción televisada Enano Rojo, y Lord Sharkey, quien dirigió la exitosa campaña para perdón póstumo de Alan Turing año pasado.
“Por supuesto, la prueba tiene implicaciones para la sociedad de hoy”, dijo Warwick. “Tener un equipo de cómputo que pueda engañar a un ser humano en pensar que alguien, o incluso algo, es una persona que confiamos es una llamada de atención para los delitos cibernéticos. La Prueba de Turing es una herramienta vital para combatir esa amenaza. Es importante entender cómo la comunicación en línea en timepo real de este tipo puede influenciar a las personas de tal manera que les haga creer en algo en lo cual están siendo engañadas, a creer en algo… cuando en realidad no es cierto”.
Puedes probar a Eugene Goostman aquí.
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